Los cambios en las compras de los puntanos: más productos básicos y menos “gustos”
La escalada inflacionaria y la pérdida del poder adquisitivo de los últimos años obligó a las familias de San Luis a fijar las compras en lo estrictamente esencial, mientras que los “gustos” los dejaron de lado.
Los hábitos de consumo a lo largo del último periodo por parte de los puntanos se fueron modificando como consecuencia de la crisis económica hasta llegar a la actualidad donde se orienta a los productos más indispensables en el día a día.
Una forma de observar el comportamiento del gasto que se realiza en San Luis es a través de los informes de las compras en los supermercados que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec). Desde allí se desprende en qué deciden invertir las personas.
En la comparación de las compras de enero 2023 contra el mismo mes pero del 2017, se observa cómo año a año la población desistió en adquirir productos vinculados a la electrónica y equipo para el hogar, indumentaria, entre otros.
Durante ese tiempo la inflación alcanzó la cifra de 1102,98% y las compras en los supermercados subieron 0,3% en términos reales. En 2017 fueron por un total de $244.510.000, mientras que este año $2.942.144.000.
Las compras ligadas a los alimentos fueron las que más crecieron si se tiene en cuenta la participación sobre el total gastado. Los productos de almacén subieron un +4,05%, los lácteos en un +0,66%, las carnes (todas ellas) un +0,38% y las verduras y frutas +0,02%.
Por otro lado, las bebidas aumentaron en un +2,76% y los panificados un +0,42%.
Todo lo contrario sucede con las ventas de otras ramas más vinculadas, quizás, con otras necesidades y a los “gustos” que se hacen los grupos familiares.
Los artículos de limpieza y perfumería cayeron en un -2,31%; los electrónicos y artículos para el hogar un -1,62%; la indumentaria, calzado y textiles para el hogar un -0,65%; los alimentos ya preparados o de rotisería un -0,2% y los caratulados como “otros” un -3,51%.
Un relevamiento de la consultora Management & Fit muestra lo dicho. El 80% de los argentinos cambiaron mucho o algo sus hábitos de consumo en los últimos meses como consecuencia de la inflación.
Un 52,7% dice que cambió “mucho” y un 27,5%, “algo”. Es decir, 8 de cada 10 admite que tuvo que modificar sus conductas por la suba de precios. A la inversa, apenas un 10,2% asegura que varió “poco” y 6,3% “nada” sus consumos.
“Cuando se consulta por las áreas en donde hicieron cambios, más del 50% menciona las compras de alimentos, en segundo lugar, se menciona los gastos en ocio, consumos culturales con un 14,9%”, puntualizaron en el estudio.